Australia participará en noviembre próximo junto a Estados Unidos, Japón e India en ejercicios navales, por primera vez desde 2007.
Según el periódico The West Australian (TWA) la adhesión a la política hostil del Pentágono conta China se infiere de un reciente anuncio de la ministra de Defensa, Linda Reynolds, para sumar a su país al ejercicio de guerra denominado Malabar con escenario en el mar de Omán y en el golfo de Bengala.
De acuerdo con el medio de prensa, Reynolds argumentó la decisión en «mejorar las capacidades marítimas de Australia, crear interoperabilidad de medios navales y demostrar la determinación australiana de combatir junto a Washington, Tokio y Nueva Delhi en un posible escenario de guerra en la zona Indo-Pacífico».