La administración del presidente Donald Trump anunció hoy 17 nuevas sanciones contra funcionarios y líderes empresariales vinculados al gobierno de Siria, país al que Estados Unidos mantiene bloqueo económico y comercial.
Esta vez la Casa Blanca puso en una lista negra a personalidades que según Washington violan los derechos humanos en lo que el secretario norteamericano de Estado, Mike Pompeo, califica de ‘guerra civil’ en ese país, confrontación que es en realidad una contienda impuesta por las autoridades norteamericanas y sus aliados en la región.
Pompeo dijo que la campaña de sanciones de la nación norteña no terminará hasta que el presidente Bashar Al Assad implemente una solución política al conflicto armado que vive ese país.
Las medidas coercitivas tienen como blancos principales al jefe de la Dirección General de Inteligencia de Siria, Husam Muhammad Louka, y Khodr Taher Bin Ali, persona allegada a Assad y su esposa Asma al Akhra; al director del Banco Central, Hazem Younes Kafroul, y altos oficiales del Ejército Árabe Sirio, entre otras personalidades.
El pretexto utilizado por Pompeo esta vez es el tercer aniversario de un incidente ocurrido en la ciudad siria de Armanaz, que fue un montaje de las bandas armadas para culpar al presidente Al Assad.
El anuncio de este miércoles del jefe de la diplomacia norteamericana tiene lugar un día después de que el Centro ruso para la Reconciliación en Siria reiteró las denuncias sobre provocaciones de un ataque químico en las provincias de Idlib y Alepo, con el fin de atacar con sustancias químicas los poblados de Beitarun, en Alepo y Bdama, en Idlib y acusar al Ejército sirio y sus aliados.
De acuerdo con las fuentes, esas provocaciones corren a cargo de elementos de la Junta para la Liberación del Levante, otrora Frente Al Nusra y los llamados Cascos Blancos, una presunta organización humanitaria vinculada a ese grupo y que cumple instrucciones de Estados Unidos.
Esas agrupaciones despliegan cámaras de filmación y escenarios falseados, como hicieron en hechos similares en Gutta Oriental, en las cercanías de Damasco y en otras áreas de Siria en 2017 y 2018.
Por otra parte, en días recientes Estados Unidos intensificó la entrada de caravanas con equipamiento militar, así como actividades de extracción ilegal de petróleo y represión de civiles, junto a sus aliados de las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), integradas por kurdos.
Aunque constituyen otra violación del derecho internacional, las sanciones anunciadas hoy por Pompeo están autorizadas por la Ley de Protección Civil César, rechazada por las autoridades de Damasco como un elemento más del entramado de castigos unilaterales de Washington contra esa nación del Levante.
Dicho estatuto fue aprobado por el presidente estadounidense, Donald Trump, en diciembre de 2019 y entró en vigor oficialmente el 17 de junio de este año.
